Pos eso, que como mi cuerpo pedia playa, aunque ya era tarde (cerca de las 7,30/8 de la tarde, me metí en la kilométrica playa que crubre poco, al menos al principio, hay que entrar muy adentro, para que empiece a cubrir hasta la cintura, que como hacia siglos que no "cataba" la playa, el vaiven del agua, me hizo perder el equilibrio, pero yo no salí no, es mas, mas adentro, con un par de bolas, me sabia a gloria, sobre todo para aliviar el calor húmedo, pegajoso y legamoso del día.
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