Paseo diario que me hace recapacitar, al comprobar lo mal adaptadas que están la mayoría de accesos a comercios y aceras con pasos sin vadear, es decir, con el bordillo sin adaptar o a medio adaptar, una "putada" enorme para quienes dependemos en mayor o menor medida de estas adaptaciones, maldita sea, cuando me lo andaba casi sin mirar y ahora tengo que mirar toda hendidura que pueda hacer zozobrar la silla de ruedas, lo dicho, maldita sea.
jueves, 26 de julio de 2012
Maldita sea
Paseo diario que me hace recapacitar, al comprobar lo mal adaptadas que están la mayoría de accesos a comercios y aceras con pasos sin vadear, es decir, con el bordillo sin adaptar o a medio adaptar, una "putada" enorme para quienes dependemos en mayor o menor medida de estas adaptaciones, maldita sea, cuando me lo andaba casi sin mirar y ahora tengo que mirar toda hendidura que pueda hacer zozobrar la silla de ruedas, lo dicho, maldita sea.
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